BODEGAS
YUSTE

Bodegas Yuste es el sueño de Francisco Yuste hecho realidad. Con una experiencia familiar en la comercialización de Manzanilla y vinos de Jerez que se remonta a la década de 1920, comienza su actividad como bodega almacenista en 1991 tras la adquisición en 1989 y posterior rehabilitación integral de la Bodega Santa Ana, en el corazón del Barrio Bajo de Sanlúcar, destinada actualmente a las soleras de dos de los mejores vinos del mundo: Manzanilla La Kika, homenaje de Francisco Yuste a su madre Doña Caridad Brioso; Amontillado Conde De Aldama, Trophy a Mejor Amontillado del Mundo en el prestigiodo concurso International Wine Challenge.

A esta singular bodega se le unieron posteriormente la Bodega Los Ángeles en el Barrio Alto y la Bodega Miraflores, cercana al Pago que le da nombre, reconstruidas y reformadas respetando la tradición y arquitectura bodeguera. Coleccionista de vinos, ha rescatado a lo largo de los años vinos y marcas con gran historia, como las antiquísimas soleras del Conde De Aldama, las marcas Aurora y Pico-Plata y las preciadas soleras de Brandy Punto Azul.

HEREDEROS DE ARGÜESO

Nombrar a  Herederos de Argüeso es hablar Manzanilla de Sanlúcar. Fundada en 1822 por Don León de Argüeso y Argüeso con vinos y vasijas de antiguas bodegas, la vejez de las soleras se estima en más de 250 años. Entre sus bodegas destacan la Sacristía y el Refectorio, construidas en el S. XVI y catalogadas por Cultura junto al Convento de Santo Domingo, en el Barrio Bajo de Sanlúcar.

En Argüeso se mantiene el sistema artesanal de Sanlúcar en la crianza de Manzanilla y vinos de Jerez, conservando tradiciones como la medida en jarra en el trabajo a pie de bota en bodega. En 2016 el empresario y bodeguero sanluqueño Francisco Yuste compra Herederos de Argüeso, S.A. con la intención de mantener y poner en valor su enorme patrimonio vinícola, donde destacan marcas como Manzanilla San León, mejor Manzanilla del Mundo en el prestigioso concurso International Wine Challenge y el Amontillado 1822 Solera Fundacional procedente de las soleras viejas con las que comenzó la crianza en 1822.